Cuenta que te cuenta

Observando que en las cuatro historias creadas por los chicos, los conflictos, sorpresas y demás "cosas que te pasan si estás vivo" (Liniers, 2011) les acontecían a los personajes siempre en compañía de seres tan vitales como ellos, apostamos por inmiscuirnos en la profundidad de esos encuentros relacionales. 

Desde una visión de la escritura como invención, les propusimos a los chicos la construcción del diálogo que podría haberse gestado entre el personaje principal y el otro personaje que incluían en la historia. 

Así, nos enteramos de las primeras palabras románticas que se dijeron el Corazón 'Lito' con la corazona; o  de los ruegos del pajarito hacia la Mariposa 'Rita' para que lo llevara al veterinario; o de las amenazas de 'Ogro Cebolla' a 'Cocoavestruz' de que lo haría llorar.
Para finalizar, no faltaron adivinanzas, chistes y colmos que nos dejaron ansiosos por volver a encontrarnos pronto, muy pronto, para seguir habitando junto al otro ese espacio que habilita la Literatura.   

   

Nuestro baúl de inspiraciones (en construcción permanente)

Entrevista a Rossana Nofal, fundadora del Equipo Creativo "Mandrágora" en la provincia de Tucumán, cuya propuesta funcionó como impulso y base para constituir "Tras la huella de la Mandrágora": 

La literatura como espacio liberado: "El cuento de la caca" por Luis Pescetti: 

"El rey de la cabina" por Luis Pescetti y Juan Quintero:

Uno de Gustavo Roldán:

Nuestra bandera, la alegría, esta revoltosa alegría:

Que sean niños los niños 

Por Mex Urtizberea

 

Que sean niños, y no clientes de las compañías de celulares, o vendedores de rosas en los bares, o estrellas descartables de la televisión.

Niños, no limpiavidrios en los semáforos, o botín de padres enfrentados o repartidores de estampitas en los subtes.

Que no sean niños soldados, los niños. Que sean niños los niños, simplemente. Que no sean foto de un portal pornográfico. Que no sean los habitantes de un reformatorio.

Que no sean costureros en talleres ilegales de ningún lugar del mundo.

Que sean niños los niños, y no un target.

Que no sean los que pagan las culpas. Los que reciben los golpes. Los bombardeados por publicidad. Que sean niños los niños. Todo lo aniñados que quieran. Todo lo infantiles que quieran. Todo lo ingenuos que quieran. Que hagan libremente sus niñerías.

Que se dediquen a ser niños y no a otra cosa.

Que no sean los que no juegan, los acosados por las preocupaciones, los tapados de actividades.

Que sean niños los niños y se los deje preguntar sin levantar la mano, formar filas torcidas, llevar alguna vez la Bandera no por ser mejor alumno, sino por ser buen compañero.

Que sean niños los niños y no los incentivados con desmesura a consumir todo lo que saca el mercado.

Que sean niños, y no los que aspiran pegamento en una esquina o fuman paco en la otra, tan de nadie, tan desprotegidos.

Niños, no nombres que tienen que rogar por recibir el apellido paterno o la cuota de alimentos.

Que sean niños los niños.

Y que los niños sean lo intocable, que sea la gran coincidencia en cualquier discusión ideológica; que por ellos se desvelen los economistas de todas las corrientes, los dirigentes de todos los partidos, los periodistas de todos los medios, los vecinos de todas las cuadras, los asistentes sociales de todas las municipalidades, los maestros de todas las escuelas.

Que sean niños los niños, y no el juguete de los abusadores.

Que sean niños, no "el repetidor" o "el conflictivo" o "el que nunca trae los deberes".

Niños, y no los que empujan el carro con cartones.

Que sean niños los niños, simplemente.

Que ejerzan en paz el oficio de recién llegados.

Que se los llame a trabajar con la imaginación o con lápices de colores.

Que se los deje ser niños, todo lo niños que quieran.

Y que los niños sean lo importante, que por ellos lleguen a un acuerdo los que nunca se ponen de acuerdo; que por ellos se dirijan la palabra los que no se hablan, que por ellos hagan algo los que nunca hicieron nada.

Que sean niños los niños y que no dejen de joder con la pelota.

Que sean niños en su día. Que lo sean todos los días del año. Que sean felices los niños, por ser niños. Inocentes de todo lo heredado.

Con ustedes, las (in)creíbles historias del Señor "Ogro Cebolla", del Corazón Volador "Lito", de la Mariposa "Rita", y del Legendario "Ratacol":

Para esta ocasión se les propuso a los chicos la creación de una historia colectiva a partir de la elección de uno de los personajes que habían diseñado durante el encuentro anterior. 

Una vez realizada la selección, se los dividió en cuatro equipos, asignándoles a cada uno una pregunta determinada sobre el personaje en cuestión. La primera respondía a "quién es"; la segunda a "dónde vive"; la tercera a "qué poderes tiene" y la cuarta a "con quién se encontró".

De manera inmediata, cada grupo debatió entre sus participantes sobre las posibles respuestas. Una vez acordada una, se la plasmó en forma pictórica sobre una hoja encuadrada que simulaba ser una viñeta.

Finalizada la actividad, reunimos las cuatro viñetas y presentamos de manera ordenada las disparatadas historias que fueron resultando. Comentada la última escena (con quién se encontró el personaje) se le propuso a cada grupo continuar la historia desde dicho punto.

Esta es la historia que se gestó en el solar de la Boca, un espacio caracterizado por la presencia del río y sus orillas:

En el solar de Villa Teresa conocimos la historia de Ratacol, un ser mitad rata, mitad caracol, que tuvo un altercado con Dragonganso (que de ganso tenía mucho, pero nada, nada pavo):

En  el Solar de San Pantaleón, nos enteramos que a un señor se le escapó volando el corazón, y así nació Lito, el corazón con alas :)

En el Solar de los Troncos, también conocimos a Rita, una mariposa muy particular, con vuelos y alas de todos los colores, rayos y una alimentación un poco extraña, nada tiene de sosa esta mariposa. 

Aquí, algunas fotos de los chicos durante el proceso de creación de las historias:

"Es un Tuk en camiseta"

El segundo "encuentro" (Petit, 1999) supuso la introducción de la narrativa oral en el marco del taller. Para esta ocasión reconstruimos el texto Tuk es Tuk de Claudia Legnazzi, un relato sobre un ser extraño llamado Tuk que "no es gato, ni pez, no es tortuga, ni ratón" (Legnazzi, 2005). 
Esta indeterminación inicial fue alimentando la excitación de los chicos a medida que avanzaba la historia, quienes se mostraban ansiosos por atrapar con alguna palabra al resbaloso y díscolo ente que sorteaba toda forma de clasificación anteriormente conocida. 
El entusiasmo general se acentúo con la introducción paulatina de personajes conformados por diferentes especies de animales -"pulgarachas", "ratovejas", etc- que iban incorporándose gradualmente a la aldea donde habitaba Tuk.
Teniendo en cuenta que la capacidad imaginativa de los sujetos resulta un componente ineludible en la proyección de otras realidades posibles, y reconociendo en la creación artística un potenciador de dicha destreza, se les propuso a los chicos la construcción pictórica de otros personajes que, al igual que los presentados, desbarataran las leyes lógicas de lo común y posibilitaran la emergencia de otros relatos.

Con ustedes, los nuevos seres que habitan desde ahora en los solares visitados:

Frugoni, Sergio (2006): Imaginación y escritura. La enseñanza de la escritura en la escuela. Bs. As.: El Zorzal.

Legnazzi, Claudia (2005): Tuk es Tuk. Barcelona: Libros del zorro rojo.

Petit, Michèle (1999): Nuevos acercamientos a los jóvenes y a la lectura. México: FCE.